Descubre la leyenda del whisky que dio origen a la destilería canadiense en 1858, convirtiéndose en el más mítico de América del Norte. Durante la Prohibición, este elixir se convirtió en un oscuro objeto de deseo en los años 20 en EE.UU., siendo el whisky insignia y más vendido de la destilería.
Este gigante del whisky canadiense sigue la misma receta de hace más de 150 años, seleccionando a mano los granos de centeno, cebada y trigo de mayor calidad. Destilados por separado en alambiques de cobre y luego unidos en un blended único, madura durante al menos 3 años en barriles de roble blanco americano que previamente contuvieron bourbon.
En la cata, presenta un color dorado claro y un aroma fresco y suave con predominancia de almendras y nueces, complementado con toques de especias picantes. En boca, ofrece un paso picante y sabroso con recuerdos de roble rico y apuntes dulces de vainilla, dejando un agradable dulzor.
Ideal para disfrutar solo o como parte de un Old Fashioned o un Manhattan, este whisky ha sido un pilar en la coctelería estadounidense. Fundada por el exitoso comerciante Hiram Walker en la frontera entre Canadá y EE.UU., la destilería ha dejado una huella imborrable en la historia del whisky canadiense.
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