Clos de Tart es una finca excepcional ubicada en el corazón de la Côte de Nuits, una de las subregiones más prestigiosas de Borgoña. Este dominio se destaca como uno de los cinco Grands Crus en Morey Saint-Denis y posee un legado que se remonta al siglo XII. Lo más asombroso es que Clos de Tart es el único Grand Cru en Borgoña que nunca ha sido dividido desde su origen en 1141, lo que le confiere un carácter verdaderamente singular.
Desde 1932, esta joya vinícola ha estado en manos de la familia Mommessin, y recientemente, en 2017, fue adquirida por el multimillonario francés François Pinault. Clos de Tart es conocido por su compromiso con la sostenibilidad en la viticultura y la limitación de los rendimientos para asegurar la máxima calidad de uva. La crianza de sus vinos se realiza en barricas de roble 100% nuevas durante 18 a 24 meses, lo que añade una capa adicional de complejidad y estructura a cada botella.
La historia de Clos de Tart está llena de altibajos, pero desde 1995, con la llegada de Sylvain Pitiot como director, el dominio ha experimentado una transformación notable. Sylvain Pitiot es un experto en Borgoña y ha elevado la calidad de los vinos a nuevas alturas. Hoy en día, Clos de Tart se encuentra entre los Grand Crus más respetados de la región.
La finca ha dado un paso importante hacia la agricultura ecológica, lo que demuestra su compromiso con la calidad y la sostenibilidad. El viñedo se cultiva de manera ecológica, aunque no está certificado. Esto es un testimonio de la dedicación de la finca a producir vinos excepcionales mientras respeta el entorno.
En Clos de Tart 2017 encontramos textura sedosa, finura, plenitud, estructura y elegancia con sabrosos aromas de cereza, frambuesa, regaliz, vainilla y violeta, que se enriquece con matices especiados con la edad.
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